Según, Jorge Manco Zaconetti (investigador UNMSM y consultor), en sus críticas “El boom minero y el canon pobretón” comenta: Nuestro país se ha convertido en los últimos años en un centro de atracción mundial de la inversión minera pues seguimos promoviendo la actividad como en los inicios de los años noventa. Con un marco favorable al capital minero, con ventajas tributarias y una débil propensión impositiva, mínimos compromisos de inversión social, bajos costos de producción, altos costos ambientales a pesar de los esfuerzos de Osinergmin en la regulación ambiental.
Denominó a este modelo de crecimiento empobrecedor, pues hace más grandes las diferencias entre la riqueza extraída y la riqueza que se redistribuye, como impuesto a la renta y regalías mineras más el llamado aporte voluntario. Es decir, esta ley de la acumulación del capital, la amplia necesidad, a mayores ganancias mayor es la pobreza que se genera, y más profundos son los abismos entre los beneficiarios del capital minero, sus accionistas de afuera, adentro con los gerentes y sus trabajadores, en relación a la población del entorno minero, sobre todo las comunidades campesinas, y los ingresos fiscales.
La historia dice que cuando el investigador italiano Antonio Raimondi llegó al Perú en el siglo XIX y comprobó la existencia de tanta riqueza rodeada por una extremada pobreza creo la frase que dice a la letra: “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”
Magdiel Carrión, presidente de CONACAMI, organización que reúne a diferentes comunidades y organizaciones sociales de la costa, sierra y selva del Perú que han sido afectadas por actividades extractivas de materias primas, sobre todo de minería e hidrocarburos. Piden el respeto y cumplimiento de los tratados internacionales suscritos por el Estado Peruano como la Declaración de ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Convenio 169 de la OIT, la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, entre otros. Es necesario que las Naciones Unidas y las instancias internacionales que velan por el respeto a los derechos humanos exijan a los estados la adopción y cumplimiento de lo establecido en esos instrumentos internacionales.
La actividad Minera en el Perú tiene enormes pasivos ambientales y sociales, a pesar de la existencia de normas de protección ambiental y social con las que se cuenta. Cientos de cuencas hidrográficas, lagos, lagunas y ciudades están contaminadas. Existen numerosos conflictos entre las comunidades y las empresas por el control y acceso a los recursos, como la tierra y el agua.
El boom de la minería en el Perú en los últimos años ha logrado que nuestro país pueda desarrollarse económicamente y convertirse en un país en vía de desarrollo. Nuestro país está la minería desde hace muchos años, pero también tenemos que reconocer que en los lugares donde se explotan dichos minerales, la gran parte de ellos siguen viviendo en la pobreza, la minera va acabando con lo único que realizan los campesinos para poder sobrevivir, como es la agricultura, traen consecuencias para todo ser vivo, contaminan el aire, los suelos y también pleitos por terrenos entre los campesinos o la minera que quieren concesionar, explotar el recurso natural.
La frase queda bien dicha, ya que siendo uno de los países con muchos yacimientos mineros, seguimos la mayoría en extrema pobreza, ya que los pagos que hacen los concesionarios son de muy bajo costo lo cual impide que el país cobre mucho más y lograr mayor ingreso para el país e invertir en salud, educación y preservación de los recursos naturales.
Finalmente se llega a la conclusión de que si bien es cierto el Perú es centro minero, el Estado debe crear normas que beneficien al país, obtener precio justo por su explotación, exigir el cumplimiento a la norma y la protección al Medio Ambiente en general.
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